Aquí es donde ocurre la magia y materializo mis ideas, ideas que nacen, crecen y evolucionan hasta transformarse en piezas únicas.
Me encanta el proceso de creación. Encuentro fuentes de inspiración en todas partes, desde una forma de algo que veo por ahí, objetos, un estampado, la naturaleza.
Suelo guardar esos garabatos que hacemos en algún papel, en la esquina de un cuaderno cuando parece que estamos pensando en nada, ya que pueden ser un buen disparador de ideas. A veces me invento un concepto y me pongo a bocetar lo que se me ocurra, bocetos rápidos nada detallado.